GUISO - ES DIFÍCIL HACER COSAS FÁCILES
GUISO
"Es difícil hacer cosas fáciles"
Algo Records
Algo Records
2007
Guiso debe ser la banda más importante que haya dado el movimiento en Chile en los últimos años. Formado por Alejandro Gómez (Perrosky) en voz y guitarra, Álvaro Guerra en voces y guitarra, Bernardita Martínez en bajo y Álvaro Gómez en batería (hermano de Perrosky) y dueños del sello AlgoRecords (de donde han salido bandas trascendentales del circuito alternativo como The Ganjas, Ramires! o Tsunamis), Guiso es una clara muestra de la auto–gestión que es necesario hacer para subsistir en un sistema tan inestable como la música en el país, y que con mucho esfuerzo y aprendizaje han podido sobrevivir, gracias a una camada de buenas canciones que todo el que está buscando rock con sangre y alma debe escuchar.
Después de su segundo y formidable disco “El Sonido” (2004), la banda de los hermanos Gómez vuelve a hacer ruido con el esperado sucesor, su primer disco de estudio como tal, teniendo en cuenta que los anteriores los habían lanzado cuando ya habían mostrado la mayoría de las canciones previamente en sus tocatas. Así, pasando de grabar en análogo a grabar en formato digital y además trabajando con Francisco Straub, uno de los más prestigiosos ingenieros en sonido del país (Los Bunkers, Los Prisioneros), se nota que este cuarteto está haciendo todo lo posible para sonar como una banda moderna, que no quiere quedarse atrás.
El disco empieza con la que debe ser la canción más radial en la historia de la banda, “La Maldición”, tremenda melodía de Perrosky, una canción que te deja pegado y con un par de escuchadas ya no te puedes sacar el pegajoso coro “Ya no está/ el amor que nos mueve y nos hace olvidar/ Ya no está/ la canción que nos mueve y nos hace olvidar”, y si te gustó está, luego sigue el single “Quise a Boogie” un tema punk-rock pegajoso y potente, que resume de buena manera el resto de las canciones de Alvaro Guerra, un punk-rock con mucho poder, mucha actitud, letras directas y con ganas de despertarte de la inercia de la vida, del amor, de todo. Porque en este disco ya no se sigue con la hegemonía en la composición de Perrosky más algunos temas de Guerra, sino que la autoría de temas está bien repartida con 4 canciones de Perrosky, 2 canciones de la Berni, 3 de Guerra y 4 de Guerra-Berni, lo que da como resultado un disco variado, diverso, con distintos matices, y que refleja el estado de una banda madura, capaz de otorgar más participación a sus integrantes y abrirse a horizontes sonoros amplios y desconocidos.
Siguiendo con el disco, está la refrescante “Siempre” de la Berni, una bajista con un carácter que te quema, y la incertidumbre para componer que sugiere Perrosky en “La Intención”, “En el Camino” y “Todavía es muy Tarde” temas enérgicos e inquietos musical y líricamente. “Espirítu”, otra más de Perrosky, donde nos demuestra como con un par de versos y acordes puede hacer tremendas melodías, usando poco para hacer algo grande, con una frase como “ si crees que no sabes bien/ lo que no importa y quieres ser/No dejes que elijan por ti/lo que tu debes responder/”, sugerentes en cuanto actuar y no quedarse. Nos sorprenden después con “Violeta”, la primera balada de la banda, sutil y bella, cantada por Guerra y la Berni, impensada hace unos años atrás.
Quizás este álbum no tiene la urgencia y adrenalina de su antecesor, pero sigue manteniendo esa pasión y actitud que hace de Guiso una banda que te atrapa en su máquina de sonido, ahora con letras más sugerentes y accesibles, con variedad y densidad para pensar que ya no se van a estancar sino que tienen por delante todo mundo por explorar y además tienen toda la seriedad, honestidad y sangre para convertirse en una de las bandas más importante de Chile en este milenio.
Guiso debe ser la banda más importante que haya dado el movimiento en Chile en los últimos años. Formado por Alejandro Gómez (Perrosky) en voz y guitarra, Álvaro Guerra en voces y guitarra, Bernardita Martínez en bajo y Álvaro Gómez en batería (hermano de Perrosky) y dueños del sello AlgoRecords (de donde han salido bandas trascendentales del circuito alternativo como The Ganjas, Ramires! o Tsunamis), Guiso es una clara muestra de la auto–gestión que es necesario hacer para subsistir en un sistema tan inestable como la música en el país, y que con mucho esfuerzo y aprendizaje han podido sobrevivir, gracias a una camada de buenas canciones que todo el que está buscando rock con sangre y alma debe escuchar.
Después de su segundo y formidable disco “El Sonido” (2004), la banda de los hermanos Gómez vuelve a hacer ruido con el esperado sucesor, su primer disco de estudio como tal, teniendo en cuenta que los anteriores los habían lanzado cuando ya habían mostrado la mayoría de las canciones previamente en sus tocatas. Así, pasando de grabar en análogo a grabar en formato digital y además trabajando con Francisco Straub, uno de los más prestigiosos ingenieros en sonido del país (Los Bunkers, Los Prisioneros), se nota que este cuarteto está haciendo todo lo posible para sonar como una banda moderna, que no quiere quedarse atrás.
El disco empieza con la que debe ser la canción más radial en la historia de la banda, “La Maldición”, tremenda melodía de Perrosky, una canción que te deja pegado y con un par de escuchadas ya no te puedes sacar el pegajoso coro “Ya no está/ el amor que nos mueve y nos hace olvidar/ Ya no está/ la canción que nos mueve y nos hace olvidar”, y si te gustó está, luego sigue el single “Quise a Boogie” un tema punk-rock pegajoso y potente, que resume de buena manera el resto de las canciones de Alvaro Guerra, un punk-rock con mucho poder, mucha actitud, letras directas y con ganas de despertarte de la inercia de la vida, del amor, de todo. Porque en este disco ya no se sigue con la hegemonía en la composición de Perrosky más algunos temas de Guerra, sino que la autoría de temas está bien repartida con 4 canciones de Perrosky, 2 canciones de la Berni, 3 de Guerra y 4 de Guerra-Berni, lo que da como resultado un disco variado, diverso, con distintos matices, y que refleja el estado de una banda madura, capaz de otorgar más participación a sus integrantes y abrirse a horizontes sonoros amplios y desconocidos.
Siguiendo con el disco, está la refrescante “Siempre” de la Berni, una bajista con un carácter que te quema, y la incertidumbre para componer que sugiere Perrosky en “La Intención”, “En el Camino” y “Todavía es muy Tarde” temas enérgicos e inquietos musical y líricamente. “Espirítu”, otra más de Perrosky, donde nos demuestra como con un par de versos y acordes puede hacer tremendas melodías, usando poco para hacer algo grande, con una frase como “ si crees que no sabes bien/ lo que no importa y quieres ser/No dejes que elijan por ti/lo que tu debes responder/”, sugerentes en cuanto actuar y no quedarse. Nos sorprenden después con “Violeta”, la primera balada de la banda, sutil y bella, cantada por Guerra y la Berni, impensada hace unos años atrás.
Quizás este álbum no tiene la urgencia y adrenalina de su antecesor, pero sigue manteniendo esa pasión y actitud que hace de Guiso una banda que te atrapa en su máquina de sonido, ahora con letras más sugerentes y accesibles, con variedad y densidad para pensar que ya no se van a estancar sino que tienen por delante todo mundo por explorar y además tienen toda la seriedad, honestidad y sangre para convertirse en una de las bandas más importante de Chile en este milenio.
por Alexis
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