LEO QUINTEROS - LOS ACCIDENTES DEL FUTURO
LEO QUINTEROS
"Los Accidentes del Futuro"
Sello Azul
2007
Este compositor nos entrega en este disco una camada de excelentes canciones, las cuales con un par de escuchadas se calan en tu inconciente. Temas con muy buenas atmósferas por donde conviven cuerdas, teclados, percusiones, para crear en cada canción una identidad que produce que el disco sea fácil de escuchar y que además tenga ese aire de clásico que posee.
El disco empieza con la energética “Heart Attack”, tema bien elegido para comenzar el disco, muy oreja, con muy buenos riffs de guitarra sobre todo al final del track. Luego le sigue una canción que estaba en su disco anterior “Ahora!” (2006), “Invisibilidad”, un temazo, épico, grande, tratando de describir como es vivir de incógnito entre toda la multitud, el mundo, el ruido, como lo hace notar en los versos: "prefieres quedarte despierto / soñando con algo que no se pueda destruir / perderte en la gente / ganando invisibilidad", todo esto a través de una música envolvente, llena de guitarras acústicas, vientos, teclados, dándole al tema una gran grandilocuencia.
Luego viene otro tema que huele a clásico, “La Enredadera”, simplemente (disculpen lo cursi de la expresión) un bellísimo tema, melancólico, inocente, de ésos que te dan una sensación de paz y tranquilidad mientras los escuchas. Con líneas románticas como "y pido las explicaciones/ y aunque no tienes porque darlas/ se sienta me mira y me habla de todo lo que yo la quiera escuchar/ y exijo ver esas raíces/ y ella contesta: cuando quieras/ y todas las demás tonteras/ que a mí se me ocurren, las hace por mí", dedicadas a su pareja, la espléndida Blanca Lewin (grande Leo!!), todo esto ambientado con una música que va creciendo con el paso del tempo, donde las cuerdas van ganando peso hasta llegar al final del tema donde la canción al igual que en el tema anterior, gana en grandeza y majestuosidad.
Después de este notable comienzo, llegan dos temas que le dan más frescura al LP, como son el track que le da el nombre al disco “Los Accidentes del Futuro”, uno de los tantos cuentos que lleva esta placa, éste es de unos enanos que viven amargados en su cueva, recuerda mucho al rockabilly de Los Tres. Luego viene “Pensilvania”, que nos recuerda la etapa más sicodélica de los Beatles -acompañado en los coros por su novia- trata sobre la travesía de un hombre que desafía al mar para llegar a esa ciudad, ambientado con teclados y cuerdas.
Ya por la mitad del disco aparece el primer single “Por Ahí Van”, un hit muy oreja, ideal para las radios, con una melodía irresistible, otro tema que huele por todos lados a la banda de Liverpool, plagado de escalas (de cuerdas, de vientos, teclados, no lo tengo muy claro), con la letra dedicada a esas personas que te enferman, que no te escuchan, que te ignoran aunque les hables cuatro mil veces, que se despiertan perseguidos por las culpas de su acciones.
Continúa “El Reflejo del Salar”, quizás el tema más folclórico del álbum, otro soberbio corte que culmina con un climax al final del disco donde Quinteros nos regala dos minutos con un instrumental que representa toda la música que posee este CD, dos minutos donde conviven una serie de instrumentos, cuerdas, piano, vientos, xilófonos, llevando una genial melodía, tomando aires épicos, envolventes y sólidos.
Terminando el disco llega "Créditos", un tema muy divertido, que va en la onda del “Ch’ Bah Puta la Güea” de losd esaparecidos Pettinellis, para que se den una idea.
Para concluir podemos decir que este es un disco donde las canciones de escuchan por sí solas, la mayoría son canciones muy orejas, acompañada de buenas letras y excelente música y que estamos frente a un compositor lleno de imaginación, con una sensibilidad y facilidad para hacer buenas melodías pop. Un compositor a la antigua, donde lo clave para él es la melodía y la búsqueda de nuevas sonoridades y nuevos instrumentos para sumar a la ya enriquecedora atmósfera de sus composiciones las cuales cada una posee una identidad propia. Sin lugar a dudas, a Quinteros le queda un gran camino por recorrer para seguir entregandonos grandes canciones como las de este sólido tercer álbum.
Este compositor nos entrega en este disco una camada de excelentes canciones, las cuales con un par de escuchadas se calan en tu inconciente. Temas con muy buenas atmósferas por donde conviven cuerdas, teclados, percusiones, para crear en cada canción una identidad que produce que el disco sea fácil de escuchar y que además tenga ese aire de clásico que posee.
El disco empieza con la energética “Heart Attack”, tema bien elegido para comenzar el disco, muy oreja, con muy buenos riffs de guitarra sobre todo al final del track. Luego le sigue una canción que estaba en su disco anterior “Ahora!” (2006), “Invisibilidad”, un temazo, épico, grande, tratando de describir como es vivir de incógnito entre toda la multitud, el mundo, el ruido, como lo hace notar en los versos: "prefieres quedarte despierto / soñando con algo que no se pueda destruir / perderte en la gente / ganando invisibilidad", todo esto a través de una música envolvente, llena de guitarras acústicas, vientos, teclados, dándole al tema una gran grandilocuencia.
Luego viene otro tema que huele a clásico, “La Enredadera”, simplemente (disculpen lo cursi de la expresión) un bellísimo tema, melancólico, inocente, de ésos que te dan una sensación de paz y tranquilidad mientras los escuchas. Con líneas románticas como "y pido las explicaciones/ y aunque no tienes porque darlas/ se sienta me mira y me habla de todo lo que yo la quiera escuchar/ y exijo ver esas raíces/ y ella contesta: cuando quieras/ y todas las demás tonteras/ que a mí se me ocurren, las hace por mí", dedicadas a su pareja, la espléndida Blanca Lewin (grande Leo!!), todo esto ambientado con una música que va creciendo con el paso del tempo, donde las cuerdas van ganando peso hasta llegar al final del tema donde la canción al igual que en el tema anterior, gana en grandeza y majestuosidad.
Después de este notable comienzo, llegan dos temas que le dan más frescura al LP, como son el track que le da el nombre al disco “Los Accidentes del Futuro”, uno de los tantos cuentos que lleva esta placa, éste es de unos enanos que viven amargados en su cueva, recuerda mucho al rockabilly de Los Tres. Luego viene “Pensilvania”, que nos recuerda la etapa más sicodélica de los Beatles -acompañado en los coros por su novia- trata sobre la travesía de un hombre que desafía al mar para llegar a esa ciudad, ambientado con teclados y cuerdas.
Ya por la mitad del disco aparece el primer single “Por Ahí Van”, un hit muy oreja, ideal para las radios, con una melodía irresistible, otro tema que huele por todos lados a la banda de Liverpool, plagado de escalas (de cuerdas, de vientos, teclados, no lo tengo muy claro), con la letra dedicada a esas personas que te enferman, que no te escuchan, que te ignoran aunque les hables cuatro mil veces, que se despiertan perseguidos por las culpas de su acciones.
Continúa “El Reflejo del Salar”, quizás el tema más folclórico del álbum, otro soberbio corte que culmina con un climax al final del disco donde Quinteros nos regala dos minutos con un instrumental que representa toda la música que posee este CD, dos minutos donde conviven una serie de instrumentos, cuerdas, piano, vientos, xilófonos, llevando una genial melodía, tomando aires épicos, envolventes y sólidos.
Terminando el disco llega "Créditos", un tema muy divertido, que va en la onda del “Ch’ Bah Puta la Güea” de losd esaparecidos Pettinellis, para que se den una idea.
Para concluir podemos decir que este es un disco donde las canciones de escuchan por sí solas, la mayoría son canciones muy orejas, acompañada de buenas letras y excelente música y que estamos frente a un compositor lleno de imaginación, con una sensibilidad y facilidad para hacer buenas melodías pop. Un compositor a la antigua, donde lo clave para él es la melodía y la búsqueda de nuevas sonoridades y nuevos instrumentos para sumar a la ya enriquecedora atmósfera de sus composiciones las cuales cada una posee una identidad propia. Sin lugar a dudas, a Quinteros le queda un gran camino por recorrer para seguir entregandonos grandes canciones como las de este sólido tercer álbum.
por Alexis
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