ESCUCHO DE TODO, ¡PERDONA!
Yo de música me considero un iletrado, o ignorante para que suene más bonito, pero en este tiempo, quien no es un ignorante de música. Ya no existe un grupo que la lleve, existen corrientes musicales, el mundo cambió, y la música es solo un ejemplo de que este cambio mundial se aplica en todos los aspectos de la vida. La globalización, es un fenómeno que nació como un plan netamente económico, pero como muchas cosas en la vida, esto se salio de las manos, y comenzó un intercambio cultural jamás visto, la música se alteró y se dinamizó al mil por ciento, en MTV o cualquier canal de música (que al caso da lo mismo) muestran un universo de estilos musicales que agobian.
Esta reflexión nace de lo que escucho, música y comentarios, y de conversaciones que cualquiera de nosotros puede tener en un evento social de alta alcurnia, como por ejemplo un carrete de mala muerte. Ejemplo: una dama de punta en blanco te mira, la miras, se acercan y al son del más candente de los ritmos comienzan a mover el esqueleto, un poco de cachondeo, y la conversación comienza a tomar el curso de la insinuación y del conocerse, de fondo esta sonando “Strocker Ice” de Lovage (canción perfecta para llegar a algo más). Y es ahí donde empieza el problema, ella con voz seductora dice…”oye, ¿y que música te gusta?”. Cagaste, no le puedes decir algo específico, porque la música define, pero en este caso, lo que no importa y lo que no sirve es que te definas al tiro, entonces te quedas ahí, sin nada que decir. Mágicamente sale la palabra perfecta, “no…en realidad de todo”, safaste, pero ojo, la seguridad es muy importante, si mientes, créetelo.
En este didáctico ejemplo de la vida cotidiana, se puede ver lo poco que sabemos sobre algo que nos apasiona, y lo mucho que sabemos de la persona que no conocemos.
Esta reflexión nace de lo que escucho, música y comentarios, y de conversaciones que cualquiera de nosotros puede tener en un evento social de alta alcurnia, como por ejemplo un carrete de mala muerte. Ejemplo: una dama de punta en blanco te mira, la miras, se acercan y al son del más candente de los ritmos comienzan a mover el esqueleto, un poco de cachondeo, y la conversación comienza a tomar el curso de la insinuación y del conocerse, de fondo esta sonando “Strocker Ice” de Lovage (canción perfecta para llegar a algo más). Y es ahí donde empieza el problema, ella con voz seductora dice…”oye, ¿y que música te gusta?”. Cagaste, no le puedes decir algo específico, porque la música define, pero en este caso, lo que no importa y lo que no sirve es que te definas al tiro, entonces te quedas ahí, sin nada que decir. Mágicamente sale la palabra perfecta, “no…en realidad de todo”, safaste, pero ojo, la seguridad es muy importante, si mientes, créetelo.
En este didáctico ejemplo de la vida cotidiana, se puede ver lo poco que sabemos sobre algo que nos apasiona, y lo mucho que sabemos de la persona que no conocemos.
El no conocer de música es un problema que acompleja a muchos (dentro de los cuales me incluyo), el conocimiento musical en la vida, como dije anteriormente puede definir la personalidad de cada uno. La dinamización que sufre el mundo en cuanto a lo cultural nos pone la dificultad de no saber qué somos a través de la música, la dificultad de reconocimiento personal. Existe un sentimiento de estar perdido dentro de un mundo donde la mayoría se siente igual de perdido, y que solo algunos nos pueden decir que se siente ser estable en su forma de vida.
Yo no me considero alguien musicalmente definido, escucho de todo, pero a la vez de nada…me encierro en lo que supuestamente me gusta, y digo “supuestamente” porque con lo anteriormente dicho, ya no se sabe qué me gusta o no. ¡JEBUS! Lo que acabo de escribir reafirma lo iletrado que soy, y el por qué la chica de ayer no quiso seguir conversando conmigo, parece que no le gustó mi comentario, ese que decía que mataría a todos los que escuchan esa wea… ¿cómo es qué se llama?…ah!, ROCK.
por Mala Persona
1 comentario:
conmovedor, la musica define a la persona es cierto, como podemos alejarnos de aquello y desencacillarnos si a la larga igual escuchamos ciertas corrientes o ciertos grupos parecidos, y en gustos no esta nada escrito...
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